Villaoril cobra vida con los vecinos convertidos en guías turísticos

‘Érase una vez en Villaoril’ llena el pueblo de imágenes de antiguos vecinos

RTPA

Enclavado en la parroquia ibiense de Taladrid, Villaoril es otro de tantos pueblos que en las últimas décadas se ha ido despoblando. Llegó a contar con una veintena de casas habitadas, pero, hoy en día, hay varios meses al año en los que el pueblo se vacía y solo revive los fines de semana y la temporada estival asegura Antonio Fernández, vecino de Villaoril.

A pesar de ello, puede presumir de ser un pueblo cuidado y ordenado. Los vecinos se esfuerzan cada año por mantener en buenas condiciones viviendas, caminos y accesos.

La artista María del Roxo, con raíces en el pueblo, pasaba aquí todos los veranos. Autora de varias guías de concejos del Suroccidente y reconocida por sus pinturas, fue testigo de como Villaoril fue perdiendo vida y quiso aportar su granito de arena a través de un proyecto de arte comunitario.

Así nació la iniciativa ‘Érase una vez en Villaoril’ que ha llenado el pueblo de imágenes de antiguos vecinos, en algunos casos, o nuevos habitantes que se asoman a las ventanas dando vida de nuevo a las casas. Por todo Villaoril se pueden ver una docena de escenas que los visitantes van descubriendo en su recorrido.

Los vecinos están entusiasmados con la iniciativa y sorprendidos con la repercusión y los visitantes que atrae.

El proyecto continúa abierto, y sigue creciendo, sumando pequeñas intervenciones y aportaciones artísticas de otros vecinos y también María tiene ya en mente nuevas instalaciones.